En las últimas dos décadas la comunidad científica y médica en todo el mundo ha dedicado muchas horas a estudiar la equitación terapéutica, sus beneficios, sus fundamentos y los diversos ejercicios de estimulación que logren la máxima rehabilitación del paciente, a continuación se muestran algunos de los factores que fundamentan la equinoterapia.
Movimiento tridimensional y rotativo
Observamos que los movimientos de una persona a caballo al paso, son casi idénticos a los de una persona caminando, ambos siguen el mismo patrón de movimiento en la pelvis humana y el tronco, mientras el jinete está sentado al centro del lomo del caballo.
- El paso del caballo afecta la pelvis humana y el tronco mientras monta en forma pasiva sobre el caballo en movimiento.
- El movimiento de cadencia del caballo de arriba – abajo debe ser continuo y rítmico.
- El movimiento lateral debe ser lado a lado con la misma amplitud.
- La rotación ligera conforme la pata se mueve al ritmo del caminar.
- La inclinación pélvica será anterior y posterior con una cadencia dependiente de la terapia del jinete.
Estos movimientos rítmicos transmitir al jinete de 90 a 120 impulsos dependiendo del caballo que estimulan física y neurológicamente todo el cuerpo humano.
Este proceso de estimulación produce endorfinas y minimiza la generación de arcanos, lo
que favorece la sinapsis neuronal, permite que el cerebro identifique: músculos, miembros, órganos, etc. y principie a mandar instrucciones a éstos, favoreciendo el proceso de habilitación neuro – muscular, ya que en la gran mayoría de los casos el sistema nervioso no se ha percatado de la existencia de éstos, o en el caso de daño neurológico la estimulación ecuestre propicia y fortalece la plasticidad cerebral.
Binomio hombre-caballo
La comunicación que se establece entre el jinete y el caballo está basada en la comunicación primaria que principalmente es afectiva, lo que estimula la autoestima y confianza del paciente, similar a la comunicación materna desde la concepción hasta el primer año de edad.
Influencia psicológica y Estimulación Neuro–sensorial
Puesto que las terapias se efectúan fundamentalmente en áreas abiertas y rodeadas de
vegetación y existe convivencia familiar y con otros pacientes la terapia representa para el
paciente unos momentos de entretenimiento y deporte permitiendo que éste no se sienta
realizando una terapia y se obtenga toda su disposición para el aprendizaje, estimulando el cerebro mediante los 5 sentidos incrementamos las sinapsis neuronales de las diversas áreas cerebrales favoreciendo los procesos mentales complejos organizados en sistemas de zonas que trabajan concertadamente.
Estimulación de las moléculas de señalización
La equitación como deporte estimula las moléculas de señalización, estas derivadas de los aminoácidos que actúan como neuro-transmisores y neuro-moduladores en la sinapsis de las neuronas, en forma muy particular con la serotonina, dopamina, endorfina, noradrenalina y adrenalina, madurando y mielinizando las diversas áreas cerebrales, promoviendo la generación de procesos mentales, en especial de facultades mentales superiores, como la fijación de la atención, los mecanismos conscientes, las habilidades cognitivas finas, las que tienen que ver con la relación social y las que controlan la voluntad.
Modificación de la conducta de los padres y familiares
Mediante la equinoterapia los padres y familiares de los pacientes adquieren un sentido de
confianza hacia ellos lo que les permite apoyarlos en su autodependencia y autoestima y
con la ayuda de conferencias de psicólogos y profesionistas o triunfadores con capacidades diferentes, aumentar la confianza hacia el jinete para prepararlo para el futuro, invirtiendo en los familiares el proceso de proteccionismo por el de «Tu puedes».
Terapias alternas a caballo
Durante el desempeño de la actividad ecuestre y aprovechando su disposición para
el aprendizaje, se efectúan actividades recreativas, culturales y ejercicios fisiológicos,
kinesiológicos, psicológicos y neurológicos orientados a mejorar la coordinación, respiración, desarrollo de los sentidos y habilidades del paciente.